Por favor, que la experiencia le valga. Aprenda del pasado para no angustiarse. Solo confie en que será capaz de ser más estratega la próxima vez.
Vale la estrategia pero no a cambio de enrosque. Sí a cambio de conocerse y conseguir lo que desea (salvo que el detalle es saber que es lo que quiere de antemano).
Cuando pueda dejese llevar, sea lo más impulsivo posible pero logre agotar una sensación por instante, cuestión que al instante siguiente ya haya olvidado la anterior y nada le hara daño.
Nada es tan grave, pero por las dudas cuidese siempre. En la medida justa y necesaria, ya que el exceso puede causar el fenómeno de cerramiento hermético al otro y un corte de energía como consecuencia.
El mejor campo de apertura es el sexual. Pero si decide enamorarse no dude en contar anécdotas goma de pequeño y situaciones medio tut por el estilo. (ojo quizás le surge contar anécdotas aunque quiera solo sexo. No esta comprobado que sea el mejor camino para conseguirlo).
Hay una película intitulada “amarte duele”, no lo olvide. (y una malisima que se llama “simplemente no te quiere”)
Se recomienda una entrega plena al disfrute (y no al otro). Intente bajo todos los medios no perder su principio de individuación. De este modo no habrá falla en seguir su vida una vez acabada la cita.
Si es mujer sonría bastante, combine inteligencia con rudeza y simpatía. Si es hombre también sonría. Son recomendables los roces innecesarios, hacer algún halago en forma de sustantivo (o sea a la hora de nombrar al otro). Sea gracioso/a más que canchero/a..
Considere que se está relacionando con otro ser humano, con lo cual mida el grado de caretaje que está llevando a cabo. (en general es políticamente correcto ser sincero).
La programación de una cita suele ser algo complicado. Intente tener algo mejor en que pensar mientras espera una respuesta o un llamado. (de todas formas lo mejor es tener siempre el principio de individuación en mente y accionar en lugar de esperar).
Evite situaciones molestas pero permítase experimentar un poco (rompa cada tanto sus límites). De todas formas está bien ser egoísta.
Sepa con quien está, que quiere de esa persona y esas cosas. Se sugiere solo por el hecho de que a veces las personas se enamoran del enamoramiento en sí y no de un individuo. Mientras tenga eso en claro no se mandará cualquiera (o sí pero a conciencia).
En realidad, si dos personas se gustan no habrá falla. (que no halla falla no implica que ese algo que tienen potencialmente dure para siempre ni que ese gustarse habilite una relación estable. Tan solo el hecho de que ambas partes sean honestas, conscientes, respetuosas, con ganas de divertirse y experimentar un poco, no importa lo que hagan o cuanto dure sino que la pasarán bien).
Aprenda a estar solo. Así podrá también soportar estar acompañado. Realmente ambos estados son importantes (yin y yang).
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